Las fistulas perianales son una enfermedad que afecta a los pastores alemanes. Se trata de una herida que se produce en el ano y que drena pus y otros fluidos. Puede ser muy dolorosa para el perro y requerir tratamiento veterinario.
Síntomas de fístulas perianales en pastor alemán
Los síntomas de las fístulas perianales en perros pastor alemán pueden variar mucho dependiendo de la gravedad de la lesión. En general, sin embargo, los perros suelen presentar una secreción anormal que sale por el ano, y que puede ser de color amarillo, verde o negro.
Además, es común que estos animales tengan un olor desagradable en esa zona, y que se lamen compulsivamente el trasero. Si el problema es grave, el perro también puede tener dificultades para defecar por el dolor que sienten y el estreñimiento.
Causas de las fístulas en el ano de los perros
Este tipo de fístula no es exclusivo del pastor alemán, también pueden encontrarse en el setter irlandés, pero es la raza más típica. Los signos clínicos principales son tenesmo y disquecia, se observan lesiones alrededor del ano con muy mal olor, molestias continuas con lamidos compulsivos, heces blandas o diarreicas, estreñimiento, pérdida de peso y apatía marcada.
No hay un tratamiento específico para esta enfermedad y el objetivo es paliar los síntomas lo mejor posible. Se recomienda mantener al perro hidratado, proporcionarle una dieta blanda y eliminar todo lo que le pueda provocar molestias (comida sólida, golpes fuertes en el abdomen). En algunos casos se pueden necesitar antibióticos o analgésicos para aliviar el dolor.
El propietario tiene un papel importante en la prevención de esta enfermedad ya que hay ciertas cosas que se pueden hacer para reducir las probabilidades de que aparezca: evitar golpes fuertes en el abdomen, proporcionar una dieta equilibrada y variada y limpiar bien el ano después de defecar.
¿Cuál es el tratamiento para tratar estas fístulas en perros?
Las fístulas perianales son una afección crónica en la que se produce una salida de material fecal por el ano. El tratamiento habitual para esta enfermedad se basa en fármacos como la ciclosporina, o ciclosporina asociada con ketoconazol y tacrolimus.
Los corticoides en una primera fase del tratamiento otorgan una mejoría muy importante. Este tratamiento presenta buena respuesta a las pocas semanas de iniciado el tratamiento pero las recidivas son frecuentes.
¿En qué consiste una operación quirúrgica de fístulas anales en perros?
Las operaciones quirúrgicas de fístulas anales en perros son procedimientos en los que se eliminan las fístulas anales, una apertura anormal en el conducto anal. La operación consiste en la extirpación de todo el tejido anormal y reparar el defecto con suturas. Dependiendo del tamaño y ubicación de la fístula, se pueden utilizar diversos tipos de suturas.
- Sutura absorbible: La sutura absorbible es hecha de material que se disuelve gradualmente en el cuerpo, lo que permite que la herida se cure naturalmente. Este tipo de sutura tiene la ventaja de que no requiere cirugía adicional para removerla, ya que se absorbe gradualmente por el cuerpo. Sin embargo, tiene algunas desventajas: puede ser difícil determinar cuándo se ha disuelto completamente, y puede causar infecciones si se queda dentro del cuerpo.
- Sutura metálica: La sutura metálica es una sutura permanente hecha de metal. Es muy resistente y se puede quitar solo mediante cirugía. Tiene la ventaja de ser fácil de ver y remover, lo que minimiza el riesgo de infección. Sin embargo, tiene algunas desventajas: es más propensa a causar inflamación e hinchazón, y es menos absorbible que otros tipos de suturas.
- Sutura no absorbible: La sutura no absorbible es una sutura temporal hecha de material no absorbible, como nylon o poliéster. Se retira quirúrgicamente después de que la herida ha sanado. Tiene la ventaja de ser fácil de ver y remover, lo que minimiza el riesgo de infección. Sin embargo, tiene algunas desventajas: es más propensa a causar inflamación e hinchazón, y puede ser difícil quitar si se introduce demasiado profundamente en la herida.
¿Qué cuidados necesita un perro después de una operación de fístulas?
Los perros que han sido operados de fístulas anales requieren un cuidado especial durante el periodo de recuperación.
- En primer lugar, se aconseja mantener al animal en una zona tranquila, sin estresarlo innecesariamente.
- Es importante que permanezca hidratado y que reciba la comida necesaria para su nutrición.
- Durante los primeros días después de la intervención quirúrgica, conviene evitar que el perro se lama el trasero ya que esto puede favorecer el contagio de infecciones.
- Se deben lavar las heridas con agua tibia y jabón neutro varias veces al día, secándolas bien después.
- Si aparecen signos de inflamación o supuración, es necesario acudir a un veterinario lo antes posible.
¿Cuántas revisiones necesita un perro después de una operación de fístulas?
Según la Asociación Americana de Veterinarios, después de una operación de fístulas, un perro necesita al menos tres revisiones en el plazo de 12 semanas. La primera revisión se realiza a las dos semanas postoperatorias, la segunda a las seis semanas y la tercera a las doce semanas. Durante estas revisiones, el veterinario observará la herida y el progreso del perro en su recuperación. Si hay complicaciones o si el perro no está recuperándose como se esperaba, se pueden programar más revisiones.