Los gatos son animales independientes que no necesitan de la compañía de otros animales para sobrevivir. Sin embargo, a veces se les ve junto a perros, especialmente si el perro es un pastor alemán. Los gatos y los perros tienen una relación bastante complicada. Aunque generalmente los gatos no se llevan bien con los perros, hay algunos casos en los que pueden llegar a ser buenos amigos. Por ejemplo, el pastor alemán y los gatos suelen tener una buena relación. Esto se debe a que el pastor alemán es un perro tranquilo y pacífico que no tiende a asustar o molestar a los gatos.
En cambio, otros perros como el pitbull o el rottweiler son mucho más agresivos y pueden resultar peligrosos para los gatos. Por esta razón, es importante que las personas que tengan un pastor alemán conozcan las características de este animal para saber qué tipo de relación tendrá con sus mascotas felinas.
¿Cuándo empezar a acostumbrar a tu pastor alemán a los gatos?
Los cachorros tienen una actitud más juguetona y menos territorial que los perros adultos, lo que les hace más propensos a llevarse bien con otros animales. Por esta razón, es generalmente más fácil presentarles a un gato que a un perro adulto. Aunque no hay ninguna garantía de que el cachorro y el gato se lleven bien, las probabilidades son mucho mayores si se dan estas dos mascotas desde pequeñas.
Los perros pastor alemán son generalmente buenos con los gatos, aunque esto no siempre es el caso. Si se socializa correctamente al perro y se le enseña a respetar al gato, la mayoría de ellos no tendrán problemas.
¿Cómo educar a tu pastor alemán para llevarse bien con los gatos?
- Para empezar, separa a tu pastor alemán sobre todo hasta que ambas mascotas se acostumbren al olor de la otra.
- El segundo paso es frotar a tu gato con un paño que pueda oler tu pastor alemán y al contrario para que se acostumbre a su olor.
- El tercer paso y último es que el pastor alemán pueda tener un contacto físico con ellos. De esta forma, el perro sabrá que no hay nada malo en ellos y no reaccionará negativamente ante su presencia. Si ves que el perro está intentando morder o atacar a los gatos, interviene inmediatamente para separarlos. Deja que esta situación se repita varias veces hasta que el perro se muestre relajado ante la presencia de los gatos.
¿Es mejor empezar el adiestramiento con los gatos o con el pastor alemán?
Los gatos son animales independientes que no necesitan mucha atención para estar felices. Por eso, entrenarlos antes de un pastor alemán puede ser beneficioso, ya que el perro aprenderá a respetar al gato y a no molestarlo. Además, el gato se acostumbrará a la presencia del perro y no le temerá, aunque hay unas cuantas razones por las que deberías primar el entrenamiento del o los felinos antes que a tu perro y son las siguientes:
- Los gatos son animales que generalmente se caracterizan por ser más nerviosos que la mayoría de los perros.
- Los gatos son mucho más sensibles a las situaciones negativas que los perros. Por ejemplo, estar frente a un cachorro de pastor alemán saltando puede ser para ellos mucho más intenso que para los perros.
- Los gatos son rápidos, incluso cuando no están tratando de escapar. Y los perros pastor alemán tienen el instinto de perseguir y fijarse en todo lo que se mueve a su alrededor. Así que es lógico que el gato sea un objetivo para ellos.
Consejos a tener en cuenta para la convivencia de tu pastor alemán con tus gatos
- Si tu pastor alemán es adoptado, pregúntale a un trabajador del refugio si el perro fue criado alrededor de otros animales puede que se comporte bien con ellos.
- Si quieres evitar que tu pastor alemán se comporte de forma dominante con tu gato, esteriliza o castra al perro antes de que llegue a la pubertad, generalmente alrededor de los 6 meses. Esto reducirá significativamente el problema.
- Los pastores alemanes son perros increíblemente activos que adoran correr y jugar. Asegúrate de proporcionarle mucho ejercicio para mantenerlo feliz y saludable, lo cual reducirá las posibilidades de que moleste a tu gato.